Albaricoques, maduros, sin pelar
Una placa de
hojaldre, de la marca que mas os guste
100 gr de
azúcar
2 c/s de
maicena
3 yemas
1 rama de
canela
Cascara de
limón
Para la cobertura:
2 cucharadas
de agua
2 cucharadas
de azúcar
Calentamos
la leche con la canela y la cascara de limón, la mitad del azúcar
En un bol,
batimos las yemas con el azúcar y la maicena, hay que procurar que la maicena este bien mezclada
Ponemos en un cazo, la leche, la cascara de limón, la rama de canela, y la mitad del azúcar. Cuando esté
la leche caliente, añadimos un cacillo a la mezcla del bol mezclando muy bien,
cuando esté bien mezclada, la añadimos al cazo, a mi me gusta colarla, y sin dejar de mover, para evitar se hagan grumos, a fuego medio hasta
que espese, hay que tener cuidado que no se pegue, cuando haya espesado
retiramos la cascara de limón y la rama de canela, reservamos que enfríe un
poco.Preparamos un molde para tartas bajito, lo forramos con papel de horno y ponemos la masa de hojaldre lo más fina que podamos, pinchamos el fondo, para que no suba, cubrimos con la crema pastelera, encima ponemos las mitades de los albaricoques lavados y sin hueso, hundiéndolos un poco en la crema.
Ponemos la mermelada en un cazo con el azúcar y el agua, lo hervimos un minuto hasta que se mezcle bien, con esto pincelamos los albaricoques por encima.
Horneamos la tarta a 180º, unos 20 a 30 minutos, depende de los hornos, tienen que quedar los albaricoques blandos y la masa cocida, con cuidado que no se queme por los bordes.
A mi me encanta esta tarta, hay que procurar que los albaricoques, sean de buena calidad.
Riquísima!
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