INGREDIENTES:
1 k de
bacalao, en trozos del lomo
1 k de
patatas nuevas
1 cebolla
grande
200 ml de
crema fresca (nata)
200 gr de
queso gruyere rallado
2 cucharadas
soperas de harina
½ litro de leche aproximadamente
Un poco de aceite, 1 c/s de mantequilla
Pimienta, sal muy poca hasta probar, pimienta y nuez moscada
BECHAMEL:
Utilizar las varillas
Poner en un cazo la margarina y el aceite, cuando esté
caliente, añadir la harina, rehogar un poco para que se tueste, así sale mejor la
bechamel, añadir la leche templada poco a poco sin dejar de mover, hasta
obtener una crema sin grumos, si pasara esto, se puede batir con una batidora
de mano un poquito. Fuera del fuego añadimos el vaso de nata.
Las cantidades se pueden variar según la cantidad de
bacalao.
Desalar el bacalao unos tres días, cambiando el agua mañana
y noche, si los trozos de lomo son gordos, guardando en la nevera.
En un cazo con agua fría ponemos los trozos de bacalao, con
el fuego medio, dejamos que se cueza un poco, cuando veamos que cambia el color
y se hacen lascas, lo sacamos del agua.
Quitamos la piel y
las espinas. No debe cocerse en ningún momento.
Pelamos y cortamos las patatas muy finas, las freímos
dejándolas un poco pochadas.
Partimos la cebolla en juliana, la sofreímos a fuego suave, cuando está bien pochada,
añadimos el bacalao y rehogamos un poco, rectificamos de sal y pimienta.
(Cuidado con la sal)
En una fuente para horno, ponemos las patatas, la mezcla de
cebolla y bacalao, y cubrimos con la bechamel y el queso.
Gratinamos.
La única pega que
podemos encontrar cuando hacemos una receta de bacalao, es un bacalao viejo, hay que tener cuidado, si no
queremos fastidiar la receta.
Y un buen desalado.
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